Este jueves por la mañana, un numeroso grupo de personas tuvieron el privilegio de ser los primeros en contemplar Clorindo Testa, documental que participa en el 60FICX en la Sección Oficial Albar y posteriormente conversar con su director, Mariano Llinás. Se trata de una propuesta difícilmente clasificable, en el que el uso del humor se convierte en nexo de unión entre la realidad y la ficción.
El origen del proyecto surge “a partir de un trabajo que hice para la Fundación Andreani, cuya sede fue diseñada por el arquitecto argentino Clorindo Testa. Al comentarles que Clorindo era amigo de padre y ver su reacción positiva, les propuse hacer un documental sobre su figura, el cual todavía no han visto, ni siquiera saben que es una comedia”.
Preguntado sobre si la apariencia de documental fue una manera de poder sentirse más libre en la ficción indicó que “la pregunta podría haberse hecho en dirección opuesta y la respuesta también sería afirmativa. El mestizaje de géneros sirve para poder hacer cosas que no son posibles en los géneros puros”.
Otro de los temas que surgieron es el tema del duelo (en la acepción de lucha entre dos personas), el cual aparece mucho en sus películas. En el caso que nos ocupa “el enigma es el duelo entre mi padre y yo y cuál es el botín que nos disputamos”.
Cuestionado sobre la situación actual de su país, Mariano Llinás fue categórico al afirmar que su película “intenta sobreponerse al retrato de decadencia triste que acompaña a Argentina desde hace más de cincuenta años. No hay que pensar más en cuentos de hadas, ni por un extremo ni por otro”. El director opina que “el país no necesita que alguien venga a rescatarlo, es lo que es y hay que aceptarlo”.
Finalmente, respecto al tono de comedia presente en el documental, el director reconoció que “me he dado cuenta que no tengo posibilidad de escapar de la comedia. Es mi destino”. Afirmación que confirmó señalando que ahora mismo está escribiendo un guion dramático, pero únicamente le salen diálogos de comedia. Finalizó una de las ruedas de prensa más multitudinarias de esta edición con la siguiente frase: “Clorindo Testa no es una película pesimista, pero sí hay un tono de cierta melancolía”.