Una de las cosas que podemos agradecerle a la tecnología que nos rodea, es la posibilidad de la realización de obras como Al otro lado del mar, participante en la Sección Oficial Tierres en Trance. En ella, sus directores Eloy Domínguez Serén y Samuel Moreno Álvarez nos muestran la correspondencia visual y emocional que compartieron durante casi tres años.
Para Eloy es la tercera vez que acude al FICX, donde ya estuvo presente en 2018 con Hamada. Además, este año, aparte de este proyecto presenta el cortometraje Rompente (2022). Para Samuel, sin embargo, es la primera vez que acude a Gijón. El hecho de que precisamente sea en Gijón el estreno mundial de su película juntos, nos lleva pensar (una vez más) en el FICX, como un punto de encuentro entre directores de todo el mundo.
Ambos directores se conocieron en el Festival Internacional de documentales de Buenos Aires y allí “comenzamos una amistad que continuó posteriormente en la distancia. En una ocasión Samuel me envió material de un corto que estaba realizando” comentó Eloy, añadiendo “yo tenía ganas de hacer algo espontáneo e inocente, por ello le ofrecí a Samuel esta colaboración y, por suerte, aceptó”. El film muestra las dos formas de rodar y de mostrarse emocionalmente de ambos directores, algo que Eloy recalcó que estuvieron ambos de acuerdo ya que les gustaba la idea de que “cada uno aporte su visión única y personal, no buscamos un punto de vista homogéneo”.
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Samuel, por su parte, manifestó en tono jocoso que se sentía engañado, ya que “al principio sólo era una comunicación entre nosotros, que nadie más lo iba a ver. El hecho de que seamos dos personas distantes, de países muy diferentes crea un sentimiento de dualidad dentro de la película”.
Sin embargo, hay un paralelismo hermoso en la película. Como mucha otra gente en el mundo, la pandemia del 2020 les creó a ambos una necesidad de acercarse a sus familiares (especialmente a sus mayores), así como de ponerse en contacto de manera más íntima con la naturaleza, el mar en el caso de Eloy y la montaña en el caso de Samuel. Todo ello queda reflejado en la película, de una manera muy natural y a la vez muy bello.
Un registro vital y emocional, que elude los grandes sucesos, pero que, igualmente, resulta muy estimulante para el espectador. Se podrá ver el jueves 17 a las 19.30 horas en OCINE 1 y el viernes 18 a las 17.00 horas en la Sala 7 de Yelmo Ocimax Sala 7.